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El plan nació en el corazón de la Iglesia. Maduró...y dió frutos. Ese día, esa tarde, la población de Ciudad Hidalgo veía expectante como un grupo de guerreros de Cristo desfiló por calles y avenidas, declarando prosperidad, declarando tiempos de avivamiento para las familias, autoridades y comerciantes...Uno que otro reportero se colaba para tomar fotos...Un periódico local ("El Orbe") registró el acontecimiento..."MARCHAN EN SUCHIATE EXIGIENDO JUSTICIA"...Pero nunca exigimos, sino que reclamamos una Ciudad entera para Cristo...Y Cristo cumplió...Ciudad Hidalgo NUNCA VOLVERÁ A SER IGUAL...¡ALABADO SEA EL NOMBRE DE DIOS!
Una gran marcha de gran bendicion!!!
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